viernes, 6 de septiembre de 2013

"Traducir, es jugar peligrosamente con dos idiomas. Uno lleno, que habrá de romperse, y otro vacío, que habrá de llenarse, en el momento mismo del choque. Vasos de cristal antípodas, naciendo y muriendo sucesivos, los lenguajes se besan como pueden. Una traducción equivale a un antifaz. En ella perecen las líneas para que se salve, acaso, la gota esencial."

Ramón López Velarde, "Una traducción de 'Lucas Ribera'", Obras, FCE, México, segunda reimpresión, 2004. pág. 554.